martes, 24 de agosto de 2010

Resacón electoral

Este post es algo denso, pero creo importante que quien tenga interés en Australia haga el esfuerzo de intentar entender el sistema político. Imagino que estaréis sentados, si no lo estás buscate una silla, si quieres ir al baño aprovecha antes de empezar a leer, si te planteabas irte a por un bocata de calamares aprovecha el momento, come y luego vuelves.

El pasado sábado hubo elecciones generales en Australia. En Australia votar es obligatorio, he hablado con mucha gente y he hallado opiniones de todos los gustos, hay quien se echa las manos a la cabeza y hay quien se queda entusiasmado con ello, todos los Australianos a los que les he preguntado les parece perfecto que sea obligatorio.

Vaya de antemano que no soy experto en política y puede que cometa errores en la descripción del sistema Australiano, por lo menos he intentado entenderlo y compartirlo aquí con vosotros. Quede también dicho que como residente temporal no tengo derecho a voto, en cuanto me convierta en residente permanente me darán el derecho a voto en las elecciones locales y si alguna vez me hago ciudadano podré votar en las del estado y las federales.

En las elecciones hay que votar por dos cosas diferentes, por un lado a la House of Representatives (cámara baja) y por otro al Senado (cámara alta).

House of Representatives; te dan una papeleta de color verde con una lista de candidatos de tu jurisdicción y su partido político y tu tienes que numerar en orden de tu preferencia de partidos. Cada Estado tiene en promedio 12 asientos a excepción de los Territorios como el Territorio del Norte y Australia Capital Territory (Canberra) que tan solo tienen dos cada uno debido a su reducida población. El numero de asientos se decide en función del porcentaje de votos de cada uno de los partidos en cada uno de los estados.


La constitución del Senado me gusta menos, un senador es un representante de tu zona, cada una de las 150 zonas del país cuenta con el mismo número de habitantes, quien manda en el Senado manda en el país y legisla, las leyes que crea el Senado deben ser aprobadas por el House of Representatives. Este sistema de elección de senadores puede repercutir en el hecho de que el partido con mayor numero de votos no elija Presidente (Primer Ministro en Australia).

Para explicar esto, imaginemos que hay solo tres zonas con 100 votantes cada una, el partido A tiene 49 votos en la zona 1, 49 en la zona 2 y 100 en la zona 3, y el partido B tiene 51 en la zona 1, 51 en la zona 2 y 0 en la zona 3, el partido B, pese a obtener muchos menos votos tendría 2 senadores frente a uno del partido A y elegiría Primer Ministro. Por otro lado, como ha sucedido este año, el partido verde ha logrado el 11% de los votos pero solo un senador (0.7% de los asientos)!!


Pero no acaba ahí, para convertirte en senador debes lograr más del 50% de los votos de tu zona, en el caso de que no seas uno de los dos candidatos más votados tus votos van traspasados al partido que tu hayas decidido previo a las elecciones, es decir si el partido A tiene el 40% de los votos y el partido B tiene el 35% y el C el 25% con preferencia de traspaso de votos al partido B sería el partido B quien conseguiría el asiento de senador, por mucho que el partido A haya logrado más votos! Las preferencias de traspaso son independientes en cada una de las zonas, uno puede pensar que el Partido Verde le pasaría sus votos en caso de no ganar al Partido Laborista (centro izquierda) pero no tiene por qué ser así, es posible que los votos "verdes" acaben en manos del partido Liberal (centro derecha).

En la zona donde vivimos había 84 candidatos a senador, por lo que tu puedes elegir entre uno de los 84 partidos y exponerte a que, en caso de que ese partido no gane, sus votos (incluyendo el tuyo) vayan a parar a un partido o candidato por el que tu no tienes simpatía alguna, de modo que tienes la posibilidad de numerar tus preferencias, aunque eso significa que tienes que numerar del 1 al 84 en las casillas de la papeleta electoral al senado, que más que papeleta es un mural con tantos nombres!!

El sistema político Australiano es muy complejo, las elecciones fueron el sábado y ha habido un empate técnico, no hay ninguno de los dos partidos que pueda nombrar Primer Ministro, tienen que intentar pactar con los senadores independientes de 4 zonas y con el único senador de los verdes del país para formar gobierno, el proceso se preve largo y confuso. Prometo NO manteneros actualizados con el devenir de este proceso, yo bastantes dolores de cabeza he tenido para intentar entender como funciona el sistema. Y creo que es hora de hablar de temas más entretenidos y curiosos como los trenes de carretera.

jueves, 19 de agosto de 2010

Desde el aeropuerto a casa

No hay sentimiento comparable a la llegada de un amigo o familiar de visita. El pasado mes de Diciembre un buen amigo, Cesar, llegaba al aeropuerto de Sydney, la alegría que te entra en ese momento es muy grande, luego tras unas semanas de vacaciones esa persona se vuelve a casa y te entra la tristeza. Aun así el sentimiento de alegría que da recibir a alguien supera la tristeza de su marcha, por desgracia de lo último que te acuerdas es de la marcha de la persona, lo cuál te deja un regusto amargo en el paladar que tan solo se calma mirando adelante y contando los días o semanas hasta que otro amigo o familiar venga de visita. No dejéis de venir, necesito poder contar fechas.

En los meses antes de la llegada de mi padre de visita a Australia, volviendo del aeropuerto a casa (cosa que hago con cierta frecuencia), fantaseaba con el día que haríamos juntos ese mismo trayecto en coche, la ilusión me desbordaba por enseñarle a mi padre donde vivía, quien me rodea, como se vive aquí... Y llegó, e hicimos e trayecto juntos, él derrotado tras 26 horas de vuelos sentado en estrechos aviones y yo, que me había tomado ya dos cafés durate la espera puesto que su avión llegaba tarde, creo que no paré de hablar en los 30 minutos del trayecto, lo había practicado muchas veces, el túnel, Anzac bridge, la bahía, el harbour bridge a la derecha, los barcos aparcados en la calle, y la llegada a casa.
Me lo llevé a recorrer la ciudad y a disfrutar del país, lo pasamos genial, vimos muchas cosas y tengo la maleta llena de historias que compartir aquí en este blog durante las próximas semanas.
Pero luego llega un día en que te das cuenta de que pronto se tiene que marchar, y te empieza a entrar la pena, luchas contra ella pero te vence en el momento en que te fundes con él en un abrazo a la puerta de aduanas, te quedas sin palabras porque si abres la boca solo salen ruidos de la tristeza que en ese momento te llena, te gustaría poder tener el aplomo y la calma para decirle lo bien que te lo has pasado, lo mucho que le quieres y que le echarás de menos.
Aun con esa tristeza de la marcha, sin dudas el sentimiento de recibir a una persona en el aeropuerto no es comparable con nada.

Los expatriados tenemos la suerte de tener un segundo hogar, pero eso es un arma de doble filo, ganas un hogar y te puedes desplazar de uno al otro felizmente pero por desgracia siempre te va a faltar alguien del otro hogar, siempre vas a estar lejos de unos padres o abuelos, te vas a perder la boda de algún amigo, ver a tu hermana crecer o poder darle un beso a tu madre en su 50 cumpleaños. Ser expatriado te da mucho, por un lado creo que amplia tus horizontes, te endurece, te forma, inspeccionas sitios nuevos y haces nuevas amistades y por el otro es como un reto constante, conseguir un trabajo en el extranjero, por básico que sea te llena, pequeños logros te llenan de alegría. Nunca me había enorgullecido de mirar primero al lado de donde vienen los coches al cruzar la calle, nunca me había enorgullecido ir a la peluquería y conseguir el corte que quería, nunca me había enorgullecido de poder conducir... aquí me he enorgullecido de ello.

Mañana es día de elecciones en Australia, pero de eso mejor hablamos en otro momento mejor.